Pasa una semana y el cartel de la promoción sigue ahí. Pasan 4 semanas y el cartel sigue ahí. A la quinta semana han cambiado el cartel. ¡Por fin se han dado cuenta! Uno pensaría que lo han rectificado. Pues no, han hecho un nuevo cartel, menos grande, pero han dejado el mismo precio.
¿Pero es que nadie piensa en este hipermercado? Ni el que diseña el cartel, ni el que cuelga el cartel, ni el que revisa los carteles, etc. se dan cuenta de que es imposible que el precio de un paquete de cereales de 250 g pueda costar casi 30 euros. ¿Cómo te lo tragas?

Hombre, yo por supuesto que me compré un paquete de estos cereales de lujo. Estaban buenos :-)